En nuestro mundo acelerado, la comunicación a menudo ocurre demasiado rápido. Podemos sentirnos incomprendidos, apresurados o desconectados, incluso con quienes están más cerca de nosotros.
La comunicación consciente (comunicación aplicando el Mindfulness) consiste en desacelerar lo suficiente para escuchar de verdad, comprender y expresarnos con claridad y cuidado. Este enfoque se vuelve aún más crucial en contextos bilingües y biculturales, donde las diferencias culturales y las sutilezas del lenguaje pueden afectar la comprensión.
Al cultivar la atención plena en cómo hablamos y escuchamos, creamos espacio para conexiones más profundas, reducimos conflictos y mejoramos nuestras relaciones, ya sea en el trabajo, en casa o en la comunidad.
